Estimados amigos: Me permito transcribir este ensayo, el que se me ha retransmitido,a su vez, por un asiduo lector. Es un asunto de visión y de opinión, como de información, muy objetiva y oportuna. Es una visión optimista y analítica. El Perú está en uno de sus mejores momentos, desde el punto de vista macroeconómico, claro, el gran problema es que una mayoría importante no la siente. Las relaciones y condiciones laborales se "han modernizado", pero quien quiere tener trabajo tiene que aceptar la temporalidad y trabajar en condiciones de "producción elevada". a eso llamamos "flexibilización". Bueno, lo importante es que Ustedes tomen sus impresiones; pues el ensayo es muy reflexivo.
http://servindi.org/actualidad/71329
Por Pilar Arroyo*
Adital, 30 de agosto, 2012.- Entrando
al segundo año de gobierno nacionalista, el Perú enfrenta diversos desafíos.
Queremos brevemente referirnos a tres de ellos: pasar del crecimiento al
desarrollo, el manejo de los conflictos sociales y la creciente presencia de
Sendero Luminoso.
1.- Crecimiento y desarrollo
El economista Efraín Gonzales de
Olarte nos dice que “la tasa de crecimiento promedio del PBI (Producto Bruto
Interno) peruano en el periodo 2001-2011 ha sido de 5.8%, la más alta y
bastante por encima del 4.2% que registra como promedio la región. Nunca antes
el Perú había sido el líder del crecimiento económico en América Latina por
toda una década”(1).
En una reciente publicación El
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) también destaca los
logros de nuestra economía, señalando que “la economía funciona, promueve un
ambiente de negocios altamente favorable al crecimiento, alienta la
consolidación de nichos de alta competitividad, genera nuevas capas medias, y
más aun, lo hace con un dinamismo tal que ha colocado a Perú en una posición
expectante para dar un salto cualitativo en términos de desarrollo en los
próximos años”(2).
Incluso este año, a pesar de los
embates de la crisis mundial, las proyecciones de crecimiento están alrededor
del 6% del Producto Bruto Interno. Y se habla de una tasa similar hasta el
2016. Todo pareciera indicar que la crisis mundial golpeará, pero no noqueará a
nuestra economía. El BBVA Research, en su informe del segundo trimestre del
2012, señala que “la fortaleza de la inversión privada y pública permitirá que
la economía mantenga un crecimiento robusto, cercano al potencial, a pesar de
la debilidad del entorno global (…) En conclusión, si bien un agravamiento de
las condiciones externas tendrá impactos sobre la actividad local, la economía
peruana cuenta con fortalezas que los mitigarían”(3)
Como señalamos en nuestra entrega de
marzo de este año(4) entre esas fortalezas se encuentra el tener abundantes Reservas Internacionales Netas (RIN). Estas ascienden,
al 10 de agosto del 2012 a US$ 58,544(5). Como es sabido, las RIN nos permiten
enfrentar situaciones difíciles, ya sea por razones de desastres naturales o
por turbulencias de la economía internacional. Pero también el tener una deuda pública total (externa e
interna) manejable (20.9% del PBI)(6).
A ello se suma nuestro Mayor intercambio comercial con Asia y
América Latina, lo que nos permite ser menos vulnerables que antes
a las dificultades económicas de los Estados Unidos y la Unión Europea. El
economista Félix Jiménez dice, por ejemplo, que “China ya desplazó a los
Estados Unidos como nuestro principal proveedor de bienes manufacturados
importados. En marzo de este año, el 18% de nuestras importaciones provenían de
China y el 14% de los Estados Unidos de América”(7) Otra importante fortaleza
es el hecho de ser segundo productor mundial de plata y sexto en oro, pues en épocas de crisis los capitales
buscan refugio en ambos minerales.
En síntesis, a nivel de crecimiento
nos va bastante bien. Sin embargo, no podemos afirmar lo mismo con respecto al
Desarrollo, pues los principales indicadores sociales siguen siendo bastante
preocupantes(8). Para entrar con pie firme en la senda del desarrollo no
podemos seguir basando nuestro crecimiento sólo en la exportación de nuestros
recursos minerales, pues el tipo de crecimiento que genera es excluyente.
Carlos Eduardo Aramburú recuerda que
este tipo de crecimiento favorece solo a los sectores más conectados al
mercado. El afirma que es
“evidente que el crecimiento económico es capaz de sacar de la
pobreza sobre todo a los sectores más conectados al mercado, que cuentan con
los activos (educación, vialidad, conectividad, crédito, etc.) que le permiten
aprovechar las oportunidades derivadas de este crecimiento. Pero su impacto es
bastante menor para las poblaciones que no cuentan con estos activos, es decir
las más excluidas”(9).
Waldo Mendoza, Jefe del Departamento
de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), considera
que “La modificación del estilo de crecimiento actual, concentrado en la
explotación de materias primas de exportación, especialmente mineras, hacia un
crecimiento basado en la exportación de productos manufactureros, intensivos en
mano de obra, puede conducir a una mejora en la distribución del ingreso. Esta
modificación es compleja, e implicaría un cambio en el estilo de crecimiento
prevaleciente en el país de los últimos veinte años. Esta ruta ha sido
aparentemente dejada de lado por el presidente Humala, al menos por ahora”(10).
Carlos Monge es de similar opinión, él
señala que “se mantiene el modelo general en el que las extractivas son el
motor del crecimiento y todo lo demás se subordina a la promoción de
inversiones en este sector”(11) En cambio, como nos recuerda Félix Jiménez, que
fue Jefe de Plan de Gobierno de Gana Perú, en la Hoja de Ruta se proponían
“reformas –emprendidas desde el Estado—orientadas a desarrollar mercados
internos, expandir la inversión privada nacional, diversificar la capacidad
productiva y desarrollar la competitividad”(12), lo que sí nos ponía en una clara
ruta del desarrollo.
Lamentablemente, en el Mensaje
Presidencial de Julio del 2012 no se retoma la idea inicial del nacionalismo de
vincular crecimiento con desarrollo. Hoy el presidente habla del crecimiento
como si fuera sinónimo de desarrollo. Humala dijo: El crecimiento económico
sostenido es indispensable para reducir la pobreza, la desigualdad y generar
los ingresos fiscales que aseguren la expansión del gasto social en favor de
los más pobres y excluidos del país. La mayor inclusión social redundará en
mayor inversión y crecimiento. En este círculo virtuoso apostamos
decididamente”(13).
El reto es cómo desde la sociedad
civil y otros espacios se vuelve a poner el tema en agenda.
2.- El manejo de los conflictos sociales
Este ha sido uno de los temas que más
costos y consecuencias políticas han tenido durante el primer año de Humala en
la presidencia y el que, a nuestro parecer, seguirá marcando su segundo año de
gestión.
Anahí Durand nos dice que “hoy los conflictos
sociales no cuentan con estructuras centralizadas ni están necesariamente
asociados a aparatos partidarios. Los conflictos de ahora se muestran poco
estructurados, dispersos y reactivos ante alguna presión del contexto que torna
más evidente la contraposición de intereses. Además, estos se hallan
estrechamente vinculados a la presión sobre los territorios que exige el actual
momento económico signado por la implementación del modelo neoliberal
eminentemente extractivo”(14).
Problema no es exclusivo del Perú
La socióloga argentina Maristella
Svampa afirma que estamos “en una nueva fase de acumulación del capital, en la
cual uno de sus núcleos centrales es la expropiación de los recursos naturales,
cada vez más escasos, en el marco de una lógica de depredación ambiental”. Y
ello “se constituye en el punto de partida de los reclamos de las
movilizaciones y movimientos campesinos, indígenas, así como de los nuevos
movimientos socio-territoriales”(15).
Por su parte Fernando Calderón, en un
estudio sobre los conflictos sociales en la región (periodo octubre 2009,
septiembre 2010) encuentra que “la conflictividad en los países de América
Latina presenta rasgos comunes: plataformas de exclusión y desigualdades
crónicas cuestionadas por la ciudadanía”. Para él “la desigualdad constituye la
base sobre la que se desarrollan la mayoría de los conflictos y protestas
sociales en la región”. Y nos recuerda que ya el PNUD en su Informe Regional
del 2010 había señalado que dicha desigualdad era “alta, persistente y se
reproduce en un contexto de baja movilidad socioeconómica”. Para él estas
demandas tienen a la base el desafío de ¿Cómo combinar hábilmente crecimiento,
redistribución y sostenibilidad ambiental?”(16).
Y el Revenue Wacht Institute señala
que “la alta demanda y los altos precios de los minerales, el petróleo y el gas
en el mercado regional e internacional han estimulado un nuevo ciclo de
inversiones en exploración y extracción de recursos naturales no renovables.
Esta expansión de las actividades extractivas ha estado acompañada de una serie
de conflictos sociales y ambientales, en los que los pobladores de las
comunidades aledañas a los proyectos demandan la suspensión o cancelación de
los mismos, o bien negocian fuertemente las condiciones de su presencia,
reclamando compensaciones a los daños causados o esperados(17).
Y tiene bases objetivas
Ello es muy importante recordarlo
cuando hay una mirada que busca atribuir la altísima conflictividad que nos
caracteriza a una mera agitación social o política que debe ser respondida
desde el Estado con medidas coercitivas. Esta mirada pasa por alto que el
crecimiento exponencial de los conflictos socio ambientales (en el 2005 eran el
8% del total, en el 2012 bordea el 60%; en el 2004 abarcaban 4 regiones, hoy 24
regiones) está relacionado a:
a) La expansión acelerada de las concesiones para
explotación de Recursos Naturales. Por ejemplo, en los 90 las mineras tenían
concesiones que totalizaban 2´300,000 Has. En el 2012 dichas concesiones
totalizan 25´900,000 hectáreas, es decir el 20.3% del territorio nacional. Y en
el caso de la Amazonía, el 75% de su territorio está concesionado.
b) A la existencia de un marco legal
extremadamente favorable a las empresas extractivas, que no toma en cuenta el
cuidado del medio ambiente, ni los derechos de la población. Ello ha sido
reconocido por el propio Presidente, quien en un Mensaje del 22 de junio habló
de la necesidad de establecer nuevas reglas para la minería. En esa oportunidad
el Presidente fijó un plazo de 30 días para que una comisión multisectorial
presentara una propuesta al respecto. Y en el Mensaje del 28 de julio anunció
que la comisión ya había entregado su propuesta.
Se habla de la necesidad de nuevas
reglas porque el contexto en que se dio el marco legal anterior no es el mismo.
Este fue dado en los noventas cuando el Perú afrontaba las consecuencias de la
segunda hiperinflación más alta de la historia mundial, enfrentaba la violencia
terrorista de Sendero Luminoso (SL), los precios de los recursos naturales no
eran tan atractivos y los temas ambientales no eran prioritarios en la agenda
mundial.
Si bien la comisión ya entregó su
propuesta, José de Echave señala que “Parece que no hay humo blanco dentro del
gabinete y que las resistencias a aceptar los cambios son fuertes, sobre todo
de ministerios como el de Energía y Minas. Además, los grupos empresariales
mineros están jugando sus cartas y no aceptan cambios sustantivos”(18).
c) Que el Estado juega abiertamente a favor de las
empresas extractivas, renunciando a su rol. La Defensoría del Pueblo en su
análisis sobre los conflictos sociales, habla de un estado ausente,
ineficiente, y arbitrario. Y de que “se observa negativa a recibir y escuchar a
dirigentes”(19). El hecho es más preocupante aún si se toma en cuenta que se ha
permitido que las Fuerzas
Armadas y la Policía Nacional firmen contratos de seguridad con diversas
empresas extractivas, dándose incluso el caso que existan
comisarías dentro de campamentos de dichas empresas. Por ello es saludable el
anuncio presidencial de que ha dispuesto “que las instalaciones policiales que
se encuentren en campamentos o en propiedad de empresas privadas sean retiradas
progresivamente en la medida que se cuenten con locales adecuados para su
funcionamiento y servicio a la comunidad”(20).
d) Y también a la existencia de escasos
mecanismos reales de participación ciudadana. Por ejemplo, para que la
población opine sobre los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) la información
que se otorga es demasiado técnica y los plazos son muy reducidos.
La peligrosa polarización existente
El no reconocer estas y otras razones
objetivas que están a la base de los conflictos socioambientales ha llevado a
una polarización de los mismos, cuyas posiciones explicamos ampliamente en
nuestra entrega de febrero de este año. Y ello, a su vez ha llevado a un
incremento de la violencia.
En efecto, la Defensoría del Pueblo
señala que “entre enero del 2006 y septiembre del 2011 (…) el número total de
personas fallecidas ascendió a 195, en tanto que el número de personas heridas
fue 2,312, entre civiles y policías”(21). Esto supera el promedio de toda la
región. Por ejemplo, en Bolivia en conflictos sociales desde el 2006 a la fecha
ha habido 28 muertos y en Colombia en el mismo periodo 6(22). Y ello es así
porque en el sentido común de la región es inconcebible que los ciudadanos
mueran por esta causa, siendo el costo político sumamente alto.
La Coordinadora Nacional de Derechos
Humanos señala que “El número de personas fallecidas, así como la cantidad y
características de las lesiones infringidas a los sobrevivientes hablan de una
política de estado, y no simplemente de la inconducta funcional de algunos
efectivos. Ciertamente, teniendo en cuenta “la estructura jerárquica y la
actuación esencialmente planificada y coordinada” de la Policía Nacional del
Perú resulta impensable que acciones de violencia tan generalizadas,
desproporcionadas e injustificadas como las suscitadas en Cajamarca (julio del
2012) o Juliaca (junio del 2011) hayan sido fruto del accionar espontáneo de
los policías implicados (…) Además, en la mayoría de los casos las personas
victimadas se encontraban desarmadas, huyendo, o no constituían peligro alguno
para los policías o para otros civiles”(23).
Por todo ello coincidimos con la
Defensoría cuando señala que el adecuado tratamiento de los conflictos sociales
“representa uno de los retos más importantes para la consolidación de la
democracia y la cultura de paz en el Perú”. La Defensoría insta a comprender
que “los conflictos sociales deben ser entendidos como modalidades de expresión
ciudadana que, adecuadamente gestionados, se pueden convertir en oportunidades
para el país”(24).Y
también nos parece urgente lanzar una campaña desde la sociedad civil para que
no haya un muerto más en los conflictos sociales.
3.- La creciente presencia de Sendero Luminoso
En los últimos meses hemos visto como
la presencia de las dos vertientes de Sendero Luminoso se hace más evidente en
la escena pública.
Proseguir
Recordemos que esta facción rompió con
Abimael Guzmán en 1992. Primero fue liderado por Oscar Ramírez Durand
(Feliciano) hasta su captura y hoy lo es por los hermanos Quispe Palomino. Más
conocido como el grupo del VRAE (Valle de los ríos Apurímac y Ene) por estar su
accionar circunscrito a dicha área, lograron cobertura nacional con el secuestro
de los 36 trabajadores en Kepashiato (abril de este año) y los acontecimientos
posteriores. De ellos nos ocupamos ampliamente en nuestra entrega de mayo.
El Sendero Luminoso de Abimael Guzmán
Esta facción, mucho más numerosa que
la anterior, ha estado muy activa en el escenario nacional en el último
semestre. Si bien fracasó en su intento de inscribir como partido político a su
organismo de fachada MOVADEF (Movimiento por la Amnistía y Derechos
Fundamentales) la ha seguido usando para hacerse presente en cuanta
movilización ha habido en Lima y las regiones. Y es a través del MOVADEF que
tiene presencia en diversas universidades públicas, a nivel nacional.
Igualmente, ha logrado conducir una
huelga magisterial, a través del CONARE-SUTEP (Comité Nacional de
Reconstrucción y Reconstitución del Sindicato Único de Trabajadores en la
Educación del Perú) desde el 20 de junio a la fecha, contando para ello con el
respaldo de la mayoría (por encima del 80%) de sectores magisteriales de Puno,
Ayacucho, Apurímac y Huancavelica y en mucho menor medida Cusco
(aproximadamente el 30%).
Al igual que en el pasado, Sendero se
ha montado en dos justas reivindicaciones del gremio magisterial (aumento de
salarios y rechazo a la forma como se implementó la Carrera Pública Magisterial
durante el II gobierno de Alan García) para avanzar sus posiciones en el SUTEP.
Lamentablemente, al igual que el pasado, maestros que sólo piensan en sus
reivindicaciones inmediatas, se convierten ingenua e irresponsablemente en masa
de maniobra de Sendero Luminoso.
Recordemos que el sector educativo
desde los inicios fue la cantera del senderismo. Y en el caso del magisterio La
Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) se preguntó ¿Por qué el PCP-SL
centró su mirada en el magisterio? Y se contestó que “La presencia estratégica
que los maestros tienen a escala nacional como consecuencia de la masificación
de la educación y la legitimidad que tienen tanto la educación como el maestro
son dos aspectos claves por lo que el PCP-SL centró su atención en el
magisterio. Son los maestros quienes con frecuencia actúan como intermediarios
entre los ciudadanos y las dependencias del Estado, por lo que han adquirido
una fuerte capacidad de influencia (…) el hecho de que el maestro sea un líder
de su comunidad explica la importancia que pudo asignarle el PCP-SL (…) a
través del magisterio, el discurso del PCP-SL podía llegar a los jóvenes, que
eran su interés central”(25).
El asunto es realmente preocupante,
pues Sendero en sus diversas apariciones públicas (en la universidad, en el
CONARE, en la presentación del libro de Gonzalo Portocarrero, en las
movilizaciones, etc.) no muestra haber cambiado ni en sus concepciones ni en
sus métodos y menos en su simbología, manteniendo la misma agresividad
descalificadora con cualquiera que discrepen con ellos, como se ha podido
notar, especialmente en Puno. Su esencia totalitaria se le desborda por los
poros. Tan es así que en la huelga magisterial han vuelto a aparecer perros
colgados. Es preocupante también porque su crecimiento indica que hemos fallado como sociedad en saber
transmitir adecuadamente la memoria de los terribles daños que este grupo causó
al país, sobre todo a sus sectores más olvidados.
Y es preocupante porque este tipo de
presencia indica fortaleza ideológica, capacidad de movilización, iniciativa y
organización en momentos de desilusión de sectores que hace tiempo piden
cambios en el país. Nos parece que como sociedad debemos desarrollar reflejos
rápidos para lograr neutralizar dicha presencia. Creemos que mantiene plena
vigencia lo señalado hace 9 años (agosto del 2003) por Salomón Lerner Febres,
Presidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR). En esa
oportunidad Lerner dijo que “por su carácter inherentemente criminal y
totalitario, despectivo de todo principio humanitario, el PCP-Sendero Luminoso
es una organización que, en cuanto tal, no puede tener cabida en una nación
democrática y civilizada como la que deseamos construir los peruanos”(26).
Basaba su afirmación en el hecho de
que SL mostró durante el periodo 1980-2000 un desprecio total por la vida,
siendo según la CVRel principal responsable de crímenes y violaciones de los
derechos humanos durante dicho periodo. En el Informe Final la CVR también
acusa a SL de crímenes de lesa humanidad por desplegar una “extremada violencia
e inusitada crueldad” en la implementación de un proyecto fundamentalista
“militarista y totalitario de características terroristas” con una “falta
absoluta de respeto por la persona humana y por el derecho a la vida,
incluyendo la de sus militantes”. Su accionar “buscaba provocar reacciones
brutales de las fuerzas del orden contra la población civil”(27).
Notas:
(1) Cf. Gonzales de Olarte, Efraín “A
un año del gobierno de Ollanta Humala: Economía: en piloto automático.
Política: ¿dónde está el piloto?”. En Revista Argumentos, año 6, n.° 3. (Julio
2012) pp.60-61. Disponible en http://www.revistargumentos.org.pe/efrain_gonzales.html
(2) Perú: la oportunidad de un nuevo
ciclo de desarrollo Escenarios prospectivos 2012-2016. (La Paz, IDEA-PNUD,
Colección Informes Nacionales de Prospectiva Política PAPEP, Junio – 2012) p
14.
(3) BBVA Research “Situación del Perú”
Segundo Trimestre del 2012 (Lima, julio del 2012) pp.8 y 16.
(5) Banco Central de Reserva del Perú.
Nota Semanal. Resumen Informativo n. 32.
(6) Cf. “La deuda externa ya no es
problema” en Hildebrandt en sus Trece, Semana del 27 de enero al 2 de febrero
del 2012.
(7) “Primer año de Gobierno de Ollanta
Humala: Balance económico y perspectivas” en Otra Mirada 9 de agosto del 2012.
Se puede bajar de http://www.otramirada.pe/primer-a%C3%B1o-de-gobierno-de-ollanta-humala-balance-econ%C3%B3mico-y-perspectivas
(8) Nos eximimos de detallarlos, pues
ya lo hicimos en nuestra entrega de marzo de este año.
(9) “Política social. De la protección
a la inclusión” en Eduardo Toche(compilador)Perú Hoy. La Gran Continuidad
(Lima, Desco, 2012) p.102.
(10) Mendoza, Waldo. “El primer año de
Ollanta Humala”. En Revista Argumentos, año 6, n.° 3. (Julio 2012). pp. 62 y
59, Disponible en http://www.revistargumentos.org.pe/el_primer_ano_de_ollanta_humala.html
(11) Humala y las Industrias
Extractivas. Poca transformación y mucha continuidad en Perú Hoy. La Gran
Continuidad (Lima, Desco, 2012) p.377.
(12) “Humala y su predilección por el
piloto automático”en La Primera 28 de julio del 2012.
(13) Mensaje a la Nación del Señor
Presidente Ollanta Humala con motivo del 191° Aniversario de la Independencia
Nacional (Lima, 28 de julio del 2012) p. 13.
(14) “El costo de lo pendiente:
conflictos sociales e impunidad en tiempos de Humala2 en Eduardo Toche
(compilador) Perú Hoy. La Gran Continuidad (Lima, Desco, 2012) p.189. Un dato
interesante que nos da la autora es que “En el caso del Proyecto Minas Conga,
el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) fue aprobado «con cargo a entregar el
estudio hidrogeológico el año 2013», es decir, en plena fase de exploración”
(nota 2, pág. 192).
(15) “Modelos de desarrollo, cuestión
ambiental y giro eco-territorial” en Héctor Alimonda (coordinador) La
naturaleza colonizada. Ecología Política y Minería en América Latina (Buenos
Aires, CLACSO, 2011) pp.190 y 212.
(16) “Diez tesis sobre el conflicto
social en América Latina” en Revista de la CEPAL 107 (agosto 2012) pp. 7, 11 y
8.
(17) Revenue Wacht Institute, Oficina
Regional para América Latina Reporte anual de tendencias de las industrias
extractivas en América Latina 2011 (julio de 2012) p. 17.
(18) José de Echave C. ¿Y la Nueva
Minería” (Cooperacción, 13 de agosto del 2012).
(19) Defensoría del Pueblo del Perú
Violencia en los conflictos sociales, Informe Defensorial N° 156 (Lima, marzo
2012) pp.35 y 45.
(20) Mensaje… p.23.
(21) Defensoría… pp. 7-8.
(22) Jo-Marie Burt “La impunidad de
hoy y de ayer: una sola” en Noticias Ser del 1 de agosto del 2012. El dato lo
toma del New York Times.
(23) Mar Pérez Aguilera
“Conflictividad Social y Vulneración de Derechos” en ¡Ni un Muerto más!
2011-2012 (julio) Informe Anual. Un año de Gobierno del Ollanta Humala (Lima,
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos 2012) p.18.
(24) Defensoría… pp. 102 y 125.
(25) CVR Informe Final, Tomo III p.
547 Sugerimos al magisterio re-leer el punto 5 (“El sistema educativo y el
Magisterio”) del Capítulo III del Tomo III del Informe Final (pp.537-615) para
que recuerden cuáles son las reales intenciones de Sendero Luminoso en el
sector educativo.
(26) Discurso de Presentación del
Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación en Palacio de
Gobierno, 28 de agosto del 2003.
(27) Todas las citas
son tomadas de: Comisión de la Verdad y Reconciliación. Conclusiones Generales
del Informe Final de la CVR (Lima, agosto del 2003).—
* Pilar Arroyo es socióloga y analista del Instituto Bartolomé de las Casas (IBC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario