Bienvenido a "Mi Celda"



El presente Blog incluye escritos jurídicos, educacionales y comunicológicos de mi producción intelectual, como tmb escritos de otros autores.






viernes, 21 de febrero de 2014

UNA LLAMADA ESCANDALOSA

En medio de un pueblo oprimido, bajo el yugo del imperio romano y, seguramente con odio sostenido por el miedo a las represalias crueles, este hombre, un verdadero revolucionario, levanta su voz para predicar paz y solidaridad, construyendo una nueva sociedad opuesta a la que y en la que se vivía, dispuesto a dar la vida por ello, como así fue, víctima del odio y de la sed de venganza por los líderes de su nación, a quienes no vaciló en señalar como sátrapas, malvados y grandes traficantes envileciendo la fe, cuya guarda les había sido confiada (Mateo, 23, versículos del 1 al 39). Lo que allí dijo, muy duro y acertado, no le sería perdonado y si hubieran tenido el arma de la inquisición lo hubieran quemado vivo, pero prefirieron escudarse en el gobernador romano y hacerlo su instrumento para la realización de su venganza. Desgracidamente, como lo constatamos, todo su esfuerzo parace haber sido en vano, un fracaso.
     

UNA LLAMADA ESCANDALOSA

José Antonio Pagola

Una llamada al amor es siempre seductora. Seguramente, muchos acogían con agrado la llamada de Jesús a amar a Dios y al prójimo. Era la mejor síntesis de la Ley. Pero lo que no podían imaginar es que un día les hablara de amar a los enemigos.

Sin embargo, Jesús lo hizo. Sin respaldo alguno de la tradición bíblica, distanciándose de los salmos de venganza que alimentaban la oración de su pueblo, enfrentándose al clima general de odio que se respiraba en su entorno, proclamó con claridad absoluta su llamada: "Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os calumnian".

Su lenguaje es escandaloso y sorprendente, pero totalmente coherente con su experiencia de Dios. El Padre no es violento: ama incluso a sus enemigos, no busca la destrucción de nadie. Su grandeza no consiste en vengarse sino en amar incondicionalmente a todos. Quien se sienta hijo de ese Dios, no introducirá en el mundo odio ni destrucción de nadie.

El amor al enemigo no es una enseñanza secundaria de Jesús, dirigida a personas llamadas a una perfección heroica. Su llamada quiere introducir en la historia una actitud nueva ante el enemigo porque quiere eliminar en el mundo el odio y la violencia destructora. Quien se parezca a Dios no alimentará el odio contra nadie, buscará el bien de todos incluso de sus enemigos.

Cuando Jesús habla del amor al enemigo, no está pidiendo que alimentemos en nosotros sentimientos de afecto, simpatía o cariño hacia quien nos hace mal. El enemigo sigue siendo alguien del que podemos esperar daño, y difícilmente pueden cambiar los sentimientos de nuestro corazón.

Amar al enemigo significa, antes que nada, no hacerle mal, no buscar ni desear hacerle daño. No hemos de extrañarnos si no sentimos amor alguno hacia él. Es natural que nos sintamos heridos o humillados. Nos hemos de preocupar cuando seguimos alimentando el odio y la sed de venganza.

Pero no se trata solo de no hacerle mal. Podemos dar más pasos hasta estar incluso dispuestos a hacerle el bien si lo encontramos necesitado. No hemos de olvidar que somos más humanos cuando perdonamos que cuando nos vengamos alegrándonos de su desgracia.

El perdón sincero al enemigo no es fácil. En algunas circunstancias a la persona se le puede hacer en aquel momento prácticamente imposible liberarse del rechazo, el odio o la sed de venganza. No hemos de juzgar a nadie desde fuera. Solo Dios nos comprende y perdona de manera incondicional, incluso cuando no somos capaces de perdonar.

miércoles, 19 de febrero de 2014

SEÑORA (Bolero)




 He aquí un bolero del segundo quinquenio de los años 40 o a inicios de los 50 que puso en evidencia una sociedad prejuiciosa, incapaz de resistir manifestaciones artísticas de despecho y que de pronto se resiente, como si la letra de esta canción le ofendiera.  No obstante que la canción fuera tachada por grupos sociales y religiosos, en bares y en las calles se cantaba a todo pecho. CANTADA, ENTONCES, POR BIENVENIDO GRANDA. 


 SEÑORA

 Señora,..te llaman señora
todos te respetan sin ver la verdad

Señora,.pareces señora y llevas el alma
llena de pecado y de falsedad

Señora,..tu eres señora y eres mas perdida
que las que se venden por necesidad

Señora,..ya has manchado un nombre
el nombre del hombre,.que puso
en tus manos su felicidad.
Señora con todo tu oro
lastima me inspiras, pues vives la vida
sin Dios ni moral

Señora,..ya has manchado un nombre
el nombre del hombre,.que puso
en tus manos su felicidad
señora con todo tu oro
lastima me inspiras, pues vives la vida
sin Dios ni moral

lunes, 10 de febrero de 2014

¿DÓNDE ESTÁS CORAZÓN?


Esta es la letra de una vieja canción, interpretada por el Grupo Mocedades,cuyo autor desconozco. La recuerdo transmitida por los parlantes que colgaban en los árboles del parque dedicado al pintor peruno Montero, allá en el distrito de Castilla de la provinica de Piura-Perú. Eran épocas en que pocos tenían radio, de modo que en laas tardes o noches de verano los pobladores se solazaban en sus bancas.  Son versos, seguramente inspirados en la  profunda nostalgia por la amada del autor.





¿Dónde estás corazón?

Yo le quería con toda el alma
como se quiere sólo una vez
pero el destino cambió mi suerte
quiso dejarme sin su querer
Una mañana de frío invierno
sin darme cuenta se echó a volar
y desde entonces aún le espero
no me resigno a la soledad
¿dónde estás, corazón?
no oígo tu palpitar
es tan grande el dolor
que no puedo llorar
yo quisiera llorar
y no tengo más llanto
le quería yo tanto y se fue
para nunca volver
Yo le quería con toda el alma
como se quiere sólo una vez
pero el destino cambió mi suerte
quiso dejarme sin su querer
tan sólo el tiempo borrar podría
aquellos años de tanto amor
y una mañana de frío invierno
la luz del alba se oscureció
¿dónde estás, corazón?
no oígo tu palpitar
es tan grande el dolor
que no puedo llorar
yo quisiera llorar
y no tengo más llanto
le quería yo tanto y se fue
para nunca volver

sábado, 8 de febrero de 2014

EL MOVIMIENTO DE JESÚS

Este es un artículo centrado en la fe, convocando el espíritu religioso, valor sustancial en la vida, cuando se coloca en la existencia misma y sin necesaria mención  al más allá; pero sí, en la humanidad misma, como Jesús la reconoció, proclamando igualdad y libertad. Más que el nombre de Jesús es la organización de principios que él antepone ante todo y sustentado en la comprensión mutua, en el amor. 

Personalmente, considero importante o diré tan importante como la vocación o el acto religiosos, el acto  del testimonio de vida, sustentado en estos principios, se llame o no el nombre de Jesús; pero sí, los hechos o su mensaje, donde quiera que estuviéramos o nos tocara actuar, como profesionales o seres miembros de diversas organizaciones sociales o políticas o económicas. Manosear el nombre de Jesús, como la mención de Dios, no le hace justicia y peor si se toma como paraguas para ocultar perversas intenciones para dañar al prójimo o sacar ventaja. 

Guillermo G. Guerra

 

El Movimiento de Jesús

Joxe Arregi


Evidentemente, Jesús no "instituyó" ninguna Iglesia, ninguna "estructura eclesial" propiamente dicha; una doctrina, una liturgia, un gobierno... Jesús puso en marcha un movimiento, que a través de muchas circunstancias y vicisitudes históricas desembocará en iglesias organizadas, y mucho más tarde en una Iglesia centralizada.

Jesús empezó quizá actuando solo, pero pronto reunió un grupo de discípulos en torno a sí. Así lo habían hecho también Buda, Confucio, Sócrates. Y Juan Bautista, de quien Jesús fue discípulo durante algún tiempo.

Un grupo de hombres y de mujeres acompaña a Jesús a todas partes haciendo con él vida itinerante; pero también encontramos un grupo más amplio de personas que, viviendo en sus casas y siguiendo en sus tareas, son sin embargo discípulos de Jesús, le apoyan, lo reciben, le "siguen". Todos ellos forman el "movimiento de Jesús".

También nosotros nos sentimos y queremos ser discípulos de Jesús. El reino de Dios nos reúne. El reino nos necesita en grupo, pero también nosotros necesitamos sentirnos acompañados para poder ser profetas del reino.

Nos empuja su movimiento, y queremos empujarlo. Nos mueve la alegría a menudo tan oculta de la misma buena noticia y la esperanza difícil del reino de Dios. Somos Iglesia de Jesús. Pero ¿cómo es la "Iglesia" que Jesús quiso?

En el origen del discípulo y de la Iglesia está la conciencia de haber sido llamado. La voluntad y la decisión de uno son imprescindibles, pero son despertadas por la llamada de otro; por la llamada de Jesús y, en último término, por la llamada de Dios. Eso es lo que significa originariamente el término "Iglesia" (Ekklesia) "comunidad de llamados".

La llamada de Jesús se presenta de diversas maneras en los evangelios, y es normal, pues el Espíritu actualiza la llamada de Dios de modos muy diversos, según el temperamento y las circunstancias de cada persona.

A veces, son los mismos discípulos los que se acercan a Jesús, porque quieren seguirle; Yendo de camino, alguien le dijo: "Te seguiré a donde vayas" (Lc 9,57).

Otras veces, es Jesús quien llama directamente, con autoridad; "Venid conmigo y os haré pescadores de hombres" (Mc 1,6); "Sígueme" (Mc 2,14).

Es sorprendente. No eran los escribas quienes elegían a sus discípulos, sino a la inversa; eran los discípulos los que solían elegir a sus maestros. En el evangelio no sucede así; en muchos pasajes, es Jesús el que llama a sus discípulos, y lo hace sin rodeos, sin dar explicaciones, sin hacer bellas promesas. Llama directamente, con concisión. Ven sígueme. Todo está en juego, y todo merece la pena, pero no es posible saberlo sin seguirle (cf. Jn 1,39).

Existen también otras diferencias llamativas entre los discípulos de los escribas y los de Jesús; los discípulos de los escribas solían tener con sus maestros una relación temporal, mientras que los discípulos de Jesús tienen con él una relación permanente; los escribas no admitían mujeres discípulas, pero Jesús sí.

Y otras veces, por fin, la invitación a seguir a Jesús llega al discípulo por mediación de otro; "Hemos encontrado al Mesías" (Jn 1,41), dice Andrés a su hermano Pedro. La llamada llega a Pedro por medio de Andrés, y a Natanael por medio de Felipe. Y así se prolonga y se extiende la llamada de Jesús que constituye la Iglesia.

El ser humano es un ser llamado. Llegamos a ser nosotros mismos gracias a la llamada, la mirada, la palabra de otro. Y en la palabra y en la llamada que nos vienen de otro, vamos percibiendo que el misterio de Dios, totalmente otro y absolutamente íntimo, nos envuelve y nos funda.

En la llamada de Jesús, los discípulos de Jesús han reconocido la llamada de su propio interior, la llamada del pueblo sufriente, la llamada de los tiempos difíciles y, en última instancia, la llamada del Dios grande y cercano que les invita a la fiesta y a la lucha por el reino.

Siempre es Dios el que llama, pero Dios llama siempre por mediaciones: a través del propio deseo y de las propias facultades, a través de la profecía y la compañía de una persona concreta, a través del grito y la necesidad de los sufrientes...

Los discípulos, movidos por la presencia y la promesa de Dios, se convierten en "pescadores de hombres", es decir, en liberadores de hombres y mujeres, en la esperanza del reino de Dios, en la lucha por el reino de Dios.


Joxe Arregi
Publicado en El Blog de José Arregi
http://blogs.periodistadigital.com/jose-arregi.php/2013/08/25/p339344#more339344
NOTA: Joxe (castellanizado: José) Arregi Olaizola nació en Azpeitia (Gipuzkoa) en 1952). Se doctoró en Teología en el Instituto Católico de París. Ha sido profesor de diversas materias teológicas en el Seminario de Pamplona y en las Facultades de Teología de Vitoria y Deusto. En el 2010 se vio forzado a dejar la Orden franciscana y el sacerdocio por presiones del obispo Munilla, muy resistido por los clérigos vascos y con quien mantenía un duro enfrentamiento.
Ha participado en diversas iniciativas de diálogo interreligioso. Es autor de diversas publicaciones en euskera y castellano. Actualmente es profesor en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Deusto.

               

domingo, 2 de febrero de 2014

HONOR A LOS CAÍDOS EN DEFENSA DE LA PATRIA. CONSTRUYAMOS LA PAZ.

En asuntos de fronteras y de espacios que guardan riquezas naturales y aunque no las guarden, se produjeron y se producen conflictos que genera en las poblaciones correspondientes odios y amarguras y, en otros casos, el honrar compromisos asumidos, lleva a enfrentar conflictos ajenos a costa de amarguras que resultan en consecuencia. Eso fue el problema de nuestro conflicto (DEL PERÚ) con Chile en 1879.
Ahora, en el 2014 se cierra ese capítulo con el fallo de la Corte Internacional de la Haya, al cual se sometieron Perú y Chile, a propósito de los límites marítimos, al sur del Perú y Norte de Chile. Se ha dado un fallo,el que, satisfactorio o no para las partes, tiene que ser implantado; no obstante, para el PERÚ, del recuerdo de las amarguras de ese encuentro bélico de 1879.  Es tiempo de integración, en el marco de la buena fe, por encima de las furias de políticos y de revanchistas, muchos de los cuales, a la hora de poner en mesa el asunto del servicio militar se alzan contra el mismo de modo cerrado y absurdo para luego, en arrebatos de valentía, lanzar afanes de conflicto bélico. 



Estos apuntes del soldado, los recopiló Danilo Sánchez Lihón, Revista Mariátegui, Instituto del Libro y la Lectura del Perú, de su Libreta de Apuntes.
¿Cuántos como él, escribieron la historia, nuestra historia, con sangre, con lágrimas, con dolor de dolores?
Lee líneas abajo el texto de la carta, muy conmovedora y por ello nos obliga a honrar ese dolor.

1. Yo lucho por ti, amor mío.
Amor mío, pude haber tomado la ruta del norte y haberme refugiado en Arequipa para después encontrarme contigo.
Jamás pensé que pudiera haber algo más fuerte que tú como para haber ido en sentido opuesto adonde tú estabas y tras de ese llamado.
¿Cuál es?
Defender tu casa, tu tierra, la moral que sostiene la vida.
Y ya ves, heme aquí, con mis pies en el desierto que me llevan a Arica.
La batalla del Alto de la Alianza fue una hecatombe, un holocausto. Tacna en este momento en que te escribo en esta libreta está siendo atacada; se saquea, se fusilan inocentes, se viola mujeres, se incendian casas y establecimientos públicos.
Han impuesto la ley que si es atacado uno de sus soldados degüellan a toda una población.
El ejército aliado de Perú y Bolivia ha sido destrozado.
La guarnición de Arica está aislada e indefensa, bloqueada por mar y tierra.
En el alto mando del ejército que aún queda, sólo Cáceres ha insistido en marchar y defender Arica.
En el fragor de la batalla ha sido tu regazo donde la vida nace la visión que me acompaña siempre.
Ahora es tu rostro el que va conmigo por todos estos caminos.
He cruzado el desierto.
El ejército chileno se traslada por vía férrea y otros batallones avanzan bordeando los contrafuertes andinos para atacar Arica por el este.
Cuando la vida vuelva a su normalidad ¿desaparecerá el fervor en que vivimos estas horas?
Yo lucho por ti, amor mío.
Y aunque parezca que los he abandonado, el cariño hacia ti y mis hijos me impone que yo esté aquí.2. Ya luzco mi uniforme de bayeta blanca.
4 de junio.
Arica es una ciudad hermosa convertida en factoría y cuartel militar, pero la vida en ella aún aflora bella y exquisita. 
Me he presentado al coronel Bolognesi.
En algún momento creí reconocer en él al padre que perdí de niño.
Me parece un hombre noble, valeroso y lleno de comprensión acerca de la vida, con raigambre y sentido muy hondo del honor.
Me encanta pensar en él.
En mi mente se ha quedado muy fuerte y muy querida su imagen.
Me ha asignado al batallón Artesanos de Tacna y ya luzco mi uniforme de bayeta blanca.
La cumbre del morro donde acampamos es una plaza natural de 10 mil metros de extensión y 260 de altura.
Aquí se emplazan las piezas de artillería y en la pendiente se han hecho fosas y casamatas.
Somos aproximadamente 1600 hombres repartidos en varios batallones.
Bolognesi ha mandado volar la línea férrea y los terraplenes de la estación del Hospicio así como los puentes de El Molle y Chacalluta para evitar la movilización de tropas enemigas.
Sus equipos de ingenieros los han reparado al instante.
Es una maquinaria de guerra intencionalmente preparada.
Hoy ha ocurrido una desgracia:
El ingeniero Teodoro Elmore (VER ACTUACION DUDOSA) que conoce los planos y ha tendido las minas que rodean al morro y defienden Arica ha sido capturado por una patrulla chilena.
La señal de que no confesó será que en unas horas será fusilado y aparecerá muerto.
No cabe otra lógica.
En esta hora crucial qué suerte conocer a algunos hombres sublimes dentro de los sencillo.
Basta mirarlos para sentir que la vida ya te premió por el solo hecho de conocerlos.
Uno de ellos, entre otros que custodian el morro, es Bolognesi.3. Aquí se defiende lo puro, lo moral, lo que es el orden del universo.
El ejército enemigo tiene hasta este momento seis mil hombres al pie y en los contornos del morro.
Nosotros somos 1600 hombres que han tenido que dejar el arado, la garlopa, la tiza, el cepillo, el hilo y la aguja porque allanaron tu casa.
¿Cabe humillarte?, porque abofetearon a tus seres queridos.
¿Cabe permanecer pasivos?, porque vinieron a imponer cupos y hacer explosionar lo que habíamos construido con esmero.
¿Cabe ser indiferente?
Amor mío, cuando crezcan nuestros hijos háblales que si no vuelvo ni estoy con ellos, la razón es que su padre quiso que vivieran en un país con dignidad y eso lo conquistaremos hoy día.
Y esa es la razón de esta partida.
Ganaremos para siempre aquí el ser dignos.
Porque se puede ganar una guerra pero también el oprobio.
Aquí defendemos no sólo una patria sino el sentido de la especie humana, el bien, la verdad, la justicia.
Por eso luchamos.
Por eso Roque Saénz Peña dejó su curul de diputado en Argentina y aquí viene a batirse.
En Arica se defiende lo que hace que la vida merezca ser vivida. 
Por eso Alfonso Ugarte que es rico y podría estarse divirtiendo en cualquier lugar ameno, equipa y solventa un batallón y prefiere el fragor de la batalla.
Hace unos días se ha batido como un león en Tarapacá; tiene heridas de bala, una en la frente y está aquí prefiriendo el sacrificio y la muerte antes que permitir el abuso y la afrenta.
Por eso, amor mío, ahora no estoy a tu lado.4. Muchos de nosotros seremos cadáveres dentro de algunas horas
Bolognesi ha tenido un gesto muy lindo.
Ha preguntado por mí y he caminado a su lado.
Me ha confesado que tengo un gran parecido con su hijo Enrique.
(Nota de editores: Enrique y Augusto, hijos de Francisco Bolognesi, ofrendaron luego su vida en la defensa de Lima).
Me ha pedido que sea su ayudante de campo.
Hoy día, 5 de junio, se recibió al emisario chileno Juan de la Cruz Salvo pidiendo la rendición de la plaza en base a las siguientes razones:
1)   Es imposible su defensa por la inmensa superioridad militar del ejército de Chile en fuerzas de tierra y mar.
2)   El aislamiento total en que nos encontramos.
3)   Dicen saber todos nuestros emplazamientos, pertrechos y recursos. 

La rendición consistiría en dejar que todo el destacamento acantonado en este lugar se retire portando sólo armamento ligero, alejamiento que no sería hostilizado por las tropas chilenas.
Bolognesi ha respondido que su decisión inquebrantable es luchar hasta quemar el último cartucho.
Esta decisión ha sido consultada a la junta de jefes quienes la han ratificado unánimemente sin excepción.
En la historia humana sólo Leonidas de Esparta en las Termópilas ha de ser comparable, con la diferencia que nosotros somos artesanos y hombres de paz.
Bolognesi mismo es un anciano.5. Hoy día el resultado para los defensores del morro ha sido victorioso
¡Arica no se rinde!
Y esta decisión la hacemos nuestra los 1600 hombres de este pináculo. 
¿Luego de este sacrificio podrá haber algún peruano indolente?
¿De aquí para adelante habrá algún maestro o estudiante mediocre?
Muchos de nosotros seremos cadáveres dentro de algunas horas.
Vamos a morir por todo lo excelso, prístino y acrisolado.
¡Que eso sea lo que prevalezca!
Día 6 de junio.
Cerca de la una de la tarde empezó el bombardeo.
Los barcos de guerra Loa, Magallanes, Covadonga y Cochrane disparando desde el mar y la artillería chilena desde tierra.
El resultado para los defensores del morro ha sido victorioso y cerramos la noche con aplausos.
Se alcanzó a averiar a la Covadonga y se acalló una batería chilena con 4 cañones.
He acompañado al coronel Bolognesi a pasar por cada trinchera.
Ha saludado y agradecido por la jornada.
De cada emplazamiento surgían vivas al Perú.
Insólito.
Al anochecer el Ing. Teodoro Elmore traía un nuevo mensaje del ejército de Chile pidiendo la rendición.
¿Ahora hace de emisario chileno?
Francisco Bolognesi no lo recibió.6. Todos los que defendemos somos hermanos
Día 7 de junio.
Velamos al pie de los cañones.
No dormimos.
La noche es húmeda y fría.
La neblina cubre los cerros y cala los huesos. 
Son las cuatro de la mañana y ha sonado la diana de zafarrancho de combate. 
Permanecemos de pie en los parapetos con el arma sujeta a nuestras manos.
A las cinco y quince del amanecer se pinta en el horizonte una línea negra que avanza.
Chile inicia el ataque. 
Pronto hay fuego nutrido de fusilería. 
La artillería chilena de los cañones Krupp desata un bombardeo infernal e implacable.
Son lanzados oleadas de soldados chilenos.
Los batallones Iquique y Tarapacá del Perú a paso de trote tratan de ganar la altura y son diezmados.
Palmo a palmo son defendidas nuestras posiciones.
Aquí ya no hay jefes ni subordinados.
Todos los que defendemos somos hermanos, sin distingos ni diferencias de razas, ni de procedencias. 
Se escuchan explosiones que hacen retumbar la tierra.
Estallan los polvorines peruanos.
Me veo envuelto en una confrontación cuerpo a cuerpo, a balazo y bayoneta.7. La vida herida, ofendida, traicionada.
La lucha es increíble. 
Son las ocho y quince de la mañana y todo sucumbe en contra nuestra. 
Estoy cerca de Bolognesi que sigue disparando revolver en mano.
Una bala le atraviesa el cráneo y cae salpicando con su sangre la tierra y cubriéndola con su cuerpo.
Todo el morro cubierto por su cuerpo. 
Estoy herido.
Me he arrastrado hasta la pendiente donde podré arrojarme al abismo.
Nunca fue tan hondo y vibrante ser peruano.
Sentir lo propio y extraño; lo que es tuyo, lo ajeno y lo contrario.
- ¡Ríndase! ¡Ríndase! -gritan a Alfonso Ugarte que ha picado su caballo y se arroja por el acantilado hacia el mar, casi por encima mío que yazgo tendido.
¿Dónde está Dios?
¿Estamos solos en el universo? 
Difícil ser bravo y valiente sabiendo que todo es adverso, que todo escasea, que todo es incierto.
¡Y aún así hemos sido bravos y valientes!
Veo y escucho el repaso de heridos con la bayoneta y corvo chileno.
He rodado ladera abajo. 
Inunda el olor y sabor a catástrofe; de sangre mezclada a polvo, de despojos ensangrentados, de pólvora quemada junto a la humedad salada del mar.8. Las calles de Arica están rojas de sangre, sangre explosionada, quemada.
He caído desde un farallón hasta una saliente de roca.
Me cuesta moverme.
Me estoy muriendo.
He podido deslizarme cayendo por el morro.
Apenas me sostengo en una rendija de la roca con cara al mar.
Tengo perforado el abdomen y una desgarradura honda de bayoneta a la altura del omóplato. 
Arica, que nunca el Perú te olvide.
Amor mío, dile a nuestros hijos que su padre se inmoló en Arica.
Que estuvo en Arica y es un privilegio haber estado aquí.
El monitor Manco Cápac desde aquí veo que se hunde y su tripulación es ametrallada.
Hay incendios por uno y otro lugar.
Que por Arica siempre sean grandes los peruanos.
Les dejamos una patria alta y sublime.
Desde aquí veo el fusilamiento de peruanos en las graderías del atrio de la iglesia, entre sesenta u ochenta personas totalmente inermes. 
Su caballería por todo lado persigue heridos que atraviesan el campo y les da muerte.
Las calles de Arica están rojas de sangre, sangre explosionada, sangre quemada. 
No sé cuántas horas han pasado y sigo aquí convulsionando de frío y humedad.
Veo caer delante mío los cadáveres de los soldados peruanos muertos y que los chilenos arrojan al mar.
Son centenas.9. Los ataúdes son llevados en hombros por una escolta
Estos apuntes, amor mío, los escribo ya desde una posada en la ciudad.
No sé qué día es ni cuantos han pasado desde la batalla.
Me cuentan que el cadáver de Alfonso Ugarte fue rescatado de entre las olas donde bajaron a buscarlo los propios chilenos por la recompensa de mil pesos de oro que ofreció su madre.
Hoy día salgo para Lima.
Por mediación del Brasil se esperaba para principios del mes de julio el ingreso a Arica el vapor "Limeña", a fin de recoger a mil heridos peruanos. 
Hoy por fin han llegado.
Soy uno de los más graves.
También en ese buque serán transportados los féretros que contienen los restos de Francisco Bolognesi y Juan Guillermo Moore.
Sus cuerpos han sido exhumados de sus tumbas en la iglesia de San Marcos.
El ejército chileno antes de entregarlos realiza una ceremonia que incluye una misa celebrada por el párroco José Diego Chávez.
Mientras se cumple la ceremonia la camilla en que me trasladan ha quedado detenida a un lado. 
A su paso hay una formación de honor de tropas chilenas con uniforme de parada.
Los ataúdes son llevados en hombros por una escolta de ese país.
Hasta a ellos no les cabe duda de que son héroes.
Todos aquí fueron héroes.10. ¡Arica no se rinde y jamás se olvida!
¡Oh padre!
¡No se debe llorar! 
No lloré cuando vi, cuando vi de niño que enterraban a mi padre.
No lloré al ver caer al ejército en el Alto de la Alianza y luego saqueada y ardiendo a Tacna.
Tampoco cuando te vi caer en tierra cubriendo con tu cuerpo el morro entero.
No lloré al ver el fusilamiento inmisericorde de peruanos inermes. 
¡No se debe llorar!
Pero al divisar su ataúd y avanzar por el muelle cargado ya por una guardia de honor de soldados peruanos y al ver a la multitud agolpada, primero silenciosa y después rugir:
¡Viva Bolognesi!
¡Viva el Perú!
Desafiando a la prohibición y a la muerte... y al escuchar a Federico Barreto alzar su voz jugándose la vida.
¡Oh padre! lágrimas hirvientes, sin yo quererlo, han surcado mi rostro.
Día habrá, muy pronto, en que mis hijos pregunten quién fue su progenitor.
Ojalá estas notas alcancen a llegar hasta sus manos.
Pero más, que lleven a Arica siempre en el alma.
Que sirva para ser mejores peruanos. 
Porque cada palmo de tierra la hemos defendimos con nuestra sangre y nuestros sueños, sangre amorosa, sangre que defiende, sangre trabajadora.
Porque nunca se probó tanto una fe en un altar como en Arica.
Por eso Arica será siempre nuestra.
Aquí ser Perú supera todo cálculo, toda lógica, toda racionalidad.
Arica es un altar, un ara, un baluarte moral.
¡Arica no se rinde y jamás se olvida!