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El presente Blog incluye escritos jurídicos, educacionales y comunicológicos de mi producción intelectual, como tmb escritos de otros autores.






domingo, 26 de octubre de 2014

LA AMISTAD



LA AMISTAD

Definición o Descripción

Por su naturaleza no es posible comprenderla en una definición, por lo que no es simple averiguar que es la amistad. Filósofos, psicólogos y literatos se esfuerzan por definirla. El Evangelio  contiene,  en efecto, no una definición y más bien una comprensión de ella por el efecto de la misma y dice:" Nadie tiene mayor amor que éste de dar uno la vida por sus amigos (Juan, 15,13). La vida es el don más preciado y eso fue lo que hizo Jesús, perdonando hasta el final a quienes le crucificaban, con la expresión de dolor:   “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen”. Ese perdón era para los soldados y para las gentes que, manipuladas, gritaron en el palacio del Gobernador Pilatos   ¡crucifícalo! ¡crucifícalo!; pero no para los Fariseos, quienes promovieron toda la crueldad contra él; pues a esos ya les había prometido el infierno, por la perversa manipulación de autoridades romanas y judías y su evidente hipocresía e incoherencia entre su misión y la realidad de sus perversas acciones.

¿Dónde la Amistad?

La amistad se traduce en afectos recíprocos y se genera en la paridad de espíritu. Quienes llevan la maldad en el alma no pueden hacer amigos y lo que se produce no es una relación de afectos; sino de intereses egoístas y oportunistas.
La Intriga, la mentira, el odio, la envidia, la traición, los chantajes, las amenazas y las perversas maquinaciones,  quedaron aniquiladas por la nobleza del Hombre, Jesús.

En nuestra cultura manoseamos el término amistad y lo tomamos muy a la ligera, pensando siempre que la amistad debe ser a nuestro beneficio y si el amigo nos niega algo que ni legal o moralmente puede hacerlo, entonces será nuestro enemigo y, a lo mejor, el peor. Más todavía, el amigo debe ser "solidario", es decir, si para servirle es menester tirar al suelo principios, reglas y, peor, pisar las expectativas y derechos de otros; pues hay que hacerlo, caso contrario se es un “mal amigo” condenado a muerte. 

La amistad verdadera  es solidaridad, vale decir reciprocidad, pero si el sentimiento es verdadero, lo importante es la acción generosa y el auténtico sentimiento que la amistad conlleva. Por eso, la amistad no es un valor común, sino una joya excepcional y sólo es posible entre personas con sentimientos nobles; pues, los que tienen el alma malograda carecen del afecto honesto y sólo son capaces de entablar relaciones de intereses, buscando cada parte su mejor provecho.

La amistad no está en las redes sociales ni los centros de consumo de alcohol o de droga; no. La amistad se cultiva en el día a día, en la alegría y en la tristeza; en la salud y en la enfermedad.    
 

AMANTES



AMANTES

   

   

Llegaste a mí como la brisa suave
Que refresca la fiebre del verano,
Alivia la angustia del ahogo
Y permite los suspiros de esperanza.

No sé si eres un sueño de ilusiones
O sólo, las pompas de jabón
Que al leve soplo disuelven sus colores,
No lo sé, pero te amo.

Te amo con la ilusión de un niño
A su ángel de la guarda,
Con la pasión de un adulto,
Formando nuevas vidas.

Apareciste en mí, cual ninfa
Que emerge misteriosa,
Distraída, reclinada en la baranda
Que separa el jardín de la vereda,
Tomada de la mano de tu amado,
Tus ojos se perdían
En la expresión indiferente
De los ojos de tu amado
Que en tu corazón latían.

Te entregué mi corazón
Sin que tú lo percibieras,
Con el cortés saludo
De un amante amigo,
Mordiendo el pecado
Del deseo de mujer ajena.
Desde entonces,
Camino por la misteriosa
Senda de esperanzas.

Pero, ¿quién sabe las burlas del destino?
¿Quién sabe las sorpresas
Que nos reserva el tiempo?
Las horas se escurrieron
Por las vacías esferas de relojes viejos,
Las hojas de almanaque volaron
Fugaces, por los aires

Un día, sucedió el milagro
Del despertar alegre
De tener tus ojos puestos en los míos


Y mi corazón, latiendo junto al tuyo;
Ambos, juntos, convocando al mundo
El llorar alegre de otras vidas nuevas
Que serán el renacer de nuestras vidas viejas.

Te amo, me dices con cándida sonrisa.
Soy tuya, repites con fervor sincero.
Te amo, te digo con veraz firmeza.
Soy tuyo, susurro a tus oídos
Y ambos nos perdemos en un sueño,
Esperando despertar felices,
En el altar maravilloso de los seres
Que se aman en silencio.