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El presente Blog incluye escritos jurídicos, educacionales y comunicológicos de mi producción intelectual, como tmb escritos de otros autores.






sábado, 16 de noviembre de 2013

POLÍTICA, DOCENCIA Y DECENCIA




Estimados cibernautas y lectores conocidos, todos amigos, el presente artículo puede ser repetido en cada elección, sin importar tiempo ni espacio; salvando las posibilidades de la cultura de cada uno de los pueblos. En el caso del proceso que comentamos aquí, resulta que una cosa se dijo en el proceso y otra es la conducta concreta asumida en el timón, conseguido con un determinado tinte ideológico y lisonjeras promesas de bienestar y de cambios. Por cierto, una cosa es ver al torero lidiando y otra ponerse en su lugar y eso puede explicar las conductas de los  gobernanantes; pues, la realidad los ha de empujar a seleccionar lo que pudiera resultar más adecuado para lo que significa inversión-empleo-crecimiento con desarrollo y bienestar en general. La verdad es que política y economía son dos lados de una sola medalla. Bueno, no estoy amenazando con desarrollar más lectura. 



POLÍTICA, DECENCIA Y DOCENCIA

En poco más de medio año, el país viene embarcado en fiestas electorales para constituir los niveles de gobierno regional municipal y nacional, pareciendo en esta oportunidad, como si quisiéramos revivir los carnavales  de antaño, pero sin la autenticidad que tuvieron (1)

Decencia o indecencia

El asunto es que existen fiestas y fiestas, pues las hay de las decentes  y de las indecentes y las fiestas que tuvimos y la que estamos preparando no se parecen a las decentes, es decir, fueron y es su característica el escaso respeto a la persona humana; abundan en promesas fáciles, en fabricación de falsas ilusiones y en insultos recíprocos. Estas fiestas resultan como de películas de terror en las que aparece un virus o bacteria, creados para las guerras bacteriológicas, inoculados en los candidatos, los cuales, como locos, buscan destruirse unos a otros. En consecuencia, el supremo juez, el pueblo, se confunde, se desespera y votará, pretendiendo corregir el sistema, a como dé lugar.

Ideologías

Las ideologías, como rutas de orientación y de convocatoria ya no son más que vías destruidas, polvorientas sin rastros y es como si fueran barro, piedras y todo lo que queda en el camino, imposible de distinguir de qué cosas se trata. Resulta, así, que el querer valerse de corrientes que ya son historia, no daría lugar a audiencia alguna y sólo se tendría un teatro vacío con actores que hablarían para ellos, si es que entre ellos pudieran entenderse. Lo que hoy importa es el cómo conseguir el bienestar de las personas en concreto, eliminar la pobreza crítica, hacer una sociedad de personas con alta autoestima de su dignidad y de su rol en la sociedad y tampoco estoy seguro que esto se entienda bien, si no se alínea a una ideología.

¿Qué significa hoy “derecha o izquierda”? ¿Qué, el antiimperialismo? ¿Qué, el Estado cómo gerente del Bien Común? ¿Qué, la Persona Humana cómo centro de la dinámica socio política? ¿Qué, la Libertad cómo deber y derecho?   ¿A quién le importa que estos principios sean la plataforma de la política, de la economía y del acontecer social, en toda su extensión? Sí hay, a   quienes les importaría que esto fuera así, pero quedan en la excepción y resultan como muestras de un glorioso pasado o un grupo de intelectuales,”incorregiblemente” demócratas y limpios.

Docencia Política

Lo ideal es que sobre estos conceptos se orientara el debate político, haciendo docencia para la realización de la vida en democracia, con libertad de pensamiento y expresión; pero, ¿quiénes y cuantos estarían dispuestos a mantenerse atentos a un encuentro con estos discursos? Esto, en estos tiempos, apenas si es posible en las universidades de hoy, en las que se busca el profesionalismo y poco la profesionalización sobre una base de humanidades, ciencia y tecnología, como sistema de vida y de ejercicio futuro en la profesión y en la vida.  Es aquí, en las universidades en donde deben forjarse los líderes, no sólo con fortalezas científicas y tecnológicas; sino, sobre todo, con una sólida formación humanística que abre la mente a la sensibilidad social y ética.

Irreparable pérdida

Desafortunadamente se ha perdido esa oportunidad en estas jornadas políticas, pues hay que reconocer que participan tecnólogos y personas de excelente actuación, tanto para la presidencia, como para el congreso, pero que cayeron en el juego de tener que satisfacer la inquietud  de conglomerados, bailando, lo que no saben hacer; simulando en lo que no creen y con aparentes deseos de querer hacer algo, sin saber con qué y cómo.

1.   Elecciones Municipales y Regionales 2010 y Nacionales 2011.       


domingo, 3 de noviembre de 2013

UNIÓN, SOLIDARIDAD Y DESARROLLO.

Los temas que abordo en este escrito son ideales inmemorialmente presentes enla historia de la humanidad y son la agonía de religiones como el cristianismo o el budismo; pero estorbos en la política y la economía; pero, en fin, tanto en unos como en otros se producen contradicciones en función de la "libertad" como de los "intereses individuales. 



UNIÓN, SOLIDARIDAD Y DESARROLLO

Indeseables fenómenos mundiales, nacionales y locales han generado desorientación y discordia en la humanidad y particularmente en las juventudes y todo, como resultado del egoísmo que alimenta la codicia y sume en la incertidumbre y en la desesperanza. Esta situación convoca a los comunicadores y medios de expresión, como esenciales vehículos de educación,  a hacerse presente y poner en el marco de la atención los necesarios valores que pueden despertar la atención hacia ellos de los responsables de la vida civil y política.

El valor unión

Un valor insoslayable es el de la Unión, que importa desprenderse del sí mismo y buscar los elementos comunes que hacen la identificación y nos ponen frente al destino que la divinidad o la naturaleza nos ha señalado.

Unión es lo contrario de protagonismo, vicio que impide reconocer méritos de otros y cierra el paso a quienes podrían aportar ideas y acción para la consecución de objetivos comunes que podrían mejorar el presente y el futuro.

Unión es el valor que sustenta la solidaridad, la cual lleva a la superación de impedimentos y dificultades y hace posible solucionar lo que individualmente es inalcanzable.

Unión es el valor que garantiza la estabilidad de la familia, cualquiera fuera el modelo que se adoptara, de acuerdo a las costumbres y reglas de cada sociedad, siempre que esté en ello el respeto y la consideración de cada integrante de este colectivo sustancial, célula de una sociedad organizada.

Unión es victoria en la competencia, articula los potenciales de cada componente, sobre la base de la conciencia de que todos hacen uno y que uno no hace a todos.

Unión es fortaleza, porque sólo por ello es posible descartar la envidia, el despecho o el odio, porque alimenta y conduce a la comprensión mutua.

Unión es compartir fortalezas y bienes para lograr vivir con paz y bienestar y esto importa convocatoria a la estabilidad del conjunto.

El valor Unión sólo es posible expresarlo con un sentido positivo, es decir, cuando la intención de la convocatoria para resolver asuntos en conjunto es el bien y  la defensa del colectivo contra agresiones injustas  con conciencia de que la acción ha de ser llevada sobre reglas éticas, sin abuso de las posibilidades que la unión de esfuerzos y recursos disponibles suele ofrecer.

El efecto unión

Por ello y debido al reconocimiento  de este valor existen los dichos que rezan “la unión hace la fuerza” o “haz el bien y no mires a quién” o dar de sí, antes que pensar en sí; porque, en efecto, muchas desgracias individuales o colectivas han tenido y tienen como causa la desunión y muchos de los males sociales acaecen por la falta de solidaridad o la perversa discriminación, es decir, cuando teniendo el privilegio de alcanzar alivio, sólo apunta a quienes considera de su simpatía o en función de mezquinos intereses o son útiles para propósitos inconfesables.

Unión significa reconocernos como una  especie sublime de  la creación, por encima de razas o de riquezas o de habilidades y limitaciones y, sobre esa base, de sentirnos seres capaces de contradecir la creación. No hay mejor remedio que cure la vanidad que el valor Unión. Seguramente, eso sucederá cuando nos sintamos amenazados por seres más allá de nuestro planeta. Entonces, la unión será la única solución. 

Salvando las dudas y las contradicciones en las correlaciones mundiales, no cabe duda que eso mismo llevó al esfuerzo de generar organizaciones mundiales que convocan a la unión y al respeto conjunto de las reglas internacionales de paz y particularmente las dirigidas a proteger los derechos humanos; pero pese a ello, se siembra la desconfianza y el temor y se filtran acciones de espionaje y amenazas que nada tienen que ver con la paz mundial; pero sí, con los intereses de los arbitros del mundo por sí y ante sí.

Negación del valor Unión


No hay unión para el delito o el mal o para romper la paz o la convivencia. Las organizaciones construidas sobre esa base son complicidad y los miembros de las mismas buscan satisfacción de objetivos perversos y son, al final, presa de la prepotencia y de la desconfianza entre cada uno de los miembros.  Este tipo de unión hemos de combatirla y para ello es la unión positiva. Sin embargo, esta unión, frente a la complejidad, sólo es posible con la acción concreta de sociedad civil y sociedad política, empresas de comunicación y comunicadores y de todos, en cooperación mutua.