Los temas que abordo en este escrito son ideales inmemorialmente presentes enla historia de la humanidad y son la agonía de religiones como el cristianismo o el budismo; pero estorbos en la política y la economía; pero, en fin, tanto en unos como en otros se producen contradicciones en función de la "libertad" como de los "intereses individuales.
UNIÓN,
SOLIDARIDAD Y DESARROLLO
Indeseables fenómenos
mundiales, nacionales y locales han generado desorientación y discordia en la
humanidad y particularmente en las juventudes y todo, como resultado del
egoísmo que alimenta la codicia y sume en la incertidumbre y en la
desesperanza. Esta situación convoca a los comunicadores y medios de
expresión, como esenciales vehículos de educación, a hacerse presente y poner en
el marco de la atención los necesarios valores que pueden despertar la atención hacia ellos de los
responsables de la vida civil y política.
El valor unión
Un valor insoslayable
es el de la Unión, que importa desprenderse del sí mismo y buscar los elementos
comunes que hacen la identificación y nos ponen frente al destino que la
divinidad o la naturaleza nos ha señalado.
Unión es lo contrario
de protagonismo, vicio que impide reconocer méritos de otros y cierra el paso a
quienes podrían aportar ideas y acción para la consecución de objetivos comunes
que podrían mejorar el presente y el futuro.
Unión es el valor que
sustenta la solidaridad, la cual lleva a la superación de impedimentos y
dificultades y hace posible solucionar lo que individualmente es inalcanzable.
Unión es el valor que
garantiza la estabilidad de la familia, cualquiera fuera el modelo que se
adoptara, de acuerdo a las costumbres y reglas de cada sociedad, siempre que
esté en ello el respeto y la consideración de cada integrante de este colectivo
sustancial, célula de una sociedad organizada.
Unión es victoria en
la competencia, articula los potenciales de cada componente, sobre la base de
la conciencia de que todos hacen uno y que uno no hace a todos.
Unión es fortaleza,
porque sólo por ello es posible descartar la envidia, el despecho o el odio,
porque alimenta y conduce a la comprensión mutua.
Unión es compartir
fortalezas y bienes para lograr vivir con paz y bienestar y esto importa
convocatoria a la estabilidad del conjunto.
El valor Unión sólo
es posible expresarlo con un sentido positivo, es decir, cuando la intención de
la convocatoria para resolver asuntos en conjunto es el bien y la defensa del colectivo contra agresiones
injustas con conciencia de que la acción
ha de ser llevada sobre reglas éticas, sin abuso de las posibilidades que la
unión de esfuerzos y recursos disponibles suele ofrecer.
El efecto unión
Por ello y debido al
reconocimiento de este valor existen los
dichos que rezan “la unión hace la fuerza” o “haz el bien y no mires a quién” o dar de sí, antes que pensar en sí; porque, en efecto, muchas desgracias individuales o colectivas han tenido y
tienen como causa la desunión y muchos de los males sociales acaecen por la
falta de solidaridad o la perversa discriminación, es decir, cuando teniendo el
privilegio de alcanzar alivio, sólo apunta a quienes considera de su simpatía o
en función de mezquinos intereses o son útiles para propósitos inconfesables.
Unión significa
reconocernos como una especie sublime
de la creación, por encima de razas o de
riquezas o de habilidades y limitaciones y, sobre esa base, de sentirnos seres capaces
de contradecir la creación. No hay mejor remedio que cure la vanidad que el
valor Unión. Seguramente, eso sucederá cuando nos sintamos amenazados por seres
más allá de nuestro planeta. Entonces, la unión será la única solución.
Salvando las dudas y
las contradicciones en las correlaciones mundiales, no cabe duda que eso mismo
llevó al esfuerzo de generar organizaciones mundiales que convocan a la unión y al
respeto conjunto de las reglas internacionales de paz y particularmente las
dirigidas a proteger los derechos humanos; pero pese a ello, se siembra la desconfianza y el temor y se filtran acciones de espionaje y amenazas que nada tienen que ver con la paz mundial; pero sí, con los intereses de los arbitros del mundo por sí y ante sí.
Negación del valor Unión
No hay unión para el
delito o el mal o para romper la paz o la convivencia. Las organizaciones
construidas sobre esa base son complicidad y los miembros de las mismas buscan
satisfacción de objetivos perversos y son, al final, presa de la prepotencia y
de la desconfianza entre cada uno de los miembros. Este tipo de unión hemos de combatirla y para
ello es la unión positiva. Sin embargo, esta unión, frente a la complejidad,
sólo es posible con la acción concreta de sociedad civil y sociedad política,
empresas de comunicación y comunicadores y de todos, en cooperación mutua.
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