ONOMÁSTICO

Amigos cibernautas, con la confianza que me ofrecen, quiero decirles que estas reflexiones reflejan en efecto el día de mi nacimiento en la bella ciudad de Piura, en la calle Lima, inmediata al río, dando frente al distrito de Castilla..Fue un viernes 24 de febrero, en pleno verano, a las 12 del día, según me narraran mis padres y al sonar las campanas  del público reloj que se alzaba en medio del mercado central, a media cuadra y frente al parque Pizarro, como entonces se llamaba. No existían bocinas, ni el hollín de los escapes de vehículos motorizados, pues apenas si los habían. Días alegres y, como era costumbre, desde el medio día de los viernes eran los comienzos de las fiestas de los sábados  y las picanterías. rústicos restaurantes, alzaban sus rojos banderines, señal de que la chicha estaba madura y los piqueos listos. Es decir nací en un día alegre, con el sol, sano y divertido.  

Algo más, amigos. Nací un día en que Dios estuvo alegre y en el que Marte estaba en la casa de Venus. Creo que así hemos de avanzar en la lucha por la vida y en el sendero del amor, venciendo el resentimiento y el odio. 

ONOMÁSTICO

Yo nací un día
Que el sol estuvo ebrio.

Era el medio día

de un viernes de verano.

Sintió calor en sus entrañas

y se bebió toda la chicha

de mis pueblos.

El sol estaba alegre,

Jugaba, distraído,
En las arenas del desierto

con los reflejos

de los suaves espejismos

que alumbran ilusiones pasajeras.

.

Yo nací un día,

Que la luna estaba enamorada.

Se asomaba, coqueta,

y haciendo del cielo su ventana,

sonreía  a todo transeúnte  que pasaba.

Yo nací un día,

Que las estrellas

jugaban, complacientes,

regalando sus destellos

a todos los niños de mi barrio.

Yo nací un día,

Que no importaba

que nada se tuviera,

si el sol estaba alegre,

la luna, enamorada

y las estrellas, generosas,

se era afortunado.     

Trujillo, Perú
Corregido y aumentado
Guillermo G. Cuerra C.