UN
MENSAJE Desilusiones y Esperanzas
La oportunidad
Enfriados los
desencantos y las controversias respecto
al mensaje presidencial, nos atrevemos a formular algunas apreciaciones
puntuales que han de tomarse como aproximaciones a la visión de muchos
desencantados, como a la satisfacción de pocos; pues siempre somos de los que
esperan soluciones inmediatas y beneficios extraordinarios, sin importar tiempo
y menos, factibilidad. Por otra parte, no habrá mensaje que no se exponga a la
censura, es decir a ver que faltó y que fue lo malo
Entre el deseo y la realidad
El primer escollo del
Presidente Humala es y seguirá siendo la desesperanza de quienes apostaron a un
cambio radical del modelo político-económico, como que esa fue la propuesta
durante la campaña de modo general, la que fue remodelándose con la transacción
fijada en una hoja de ruta, la que llevó
la “tranquilidad” al movimiento
financiero y al de las inversiones. La
hoja de ruta fue ya la desesperanza, pues era como una desideologización de lo
sostenido hasta allí y, por ende, una adhesión al “statu quo”. En realidad,
frente a la estrechez de los márgenes de votos el candidato Humala no tenía
otra opción que convenir; mas; y en este punto, hay que señalar que no se
conoció un programa serio de cómo se realizaría esa revolución del cambio de
modelo; luego, la pregunta es ¿Qué se
esperaba en el Mensaje que no fuera más de lo mismo? ¿Cómo despegar hacia un
cambio de modelos que no sea por acciones traumáticas? ¿Cómo hacerlas realidad
sin mayoría en el Congreso y con un colectivo parlamentario que no es el
propio? Personalmente comprendo que llegado a la presidencia sólo le quedaba
seguir sobre los mismos rieles, ajustando algunos aspectos, lo que tampoco se vislumbra
con claridad. Tenemos que ser realistas, el cambio de modelos sólo es posible
pasando por un cambio de la Constitución. De allí que el Mensaje dio la
impresión de que el Presidente quería ganar a la gente por el cansancio,
exponiendo algo así como una relación de objetivos de los diversos ministerios
y escamoteando lo principal: las definiciones políticas, base de la
planificación integral que pareció ausente,
dejando correr ajustes de remuneraciones a sectores puntuales que le
dieran fortaleza y guarda de las espaldas y afirmando proyectos que convoquen
adhesión de las poblaciones
beneficiadas.
Asuntos puntuales
El añadir el “agua
como derecho fundamental” tiene poco sentido, salvo que con ello se quiera
impedir la posibilidad de constituir derechos reales sobre el agua y excluirlo
de las posibilidades que permite una Constitución liberal, como la de hacer de
la educación una cosa de comercio y hasta de apropiarse de los bienes de la
nación y nada se ha hecho ni se ha dicho.
La creación de la Escuela
Superior de Administración Pública es la recuperación de la que ya hubo y tendría
sentido si se refiere a la creación de un sistema nacional de capacitación de
funcionarios y colaboradores de los servicios de la Administración pública,
recuperando las que se llamaron unidades de instrucción, las que nunca fueron
bien entendidas. Esto es materia de una política integral de recursos humanos,
a la par del asunto de las remuneraciones, actualmente desordenado e
inequitativo, como en el caso de los CAS.
El problema de la
organización de la Administración Pública estuvo ausente en el mensaje, en lo
que respecta al ajuste de competencias y de interrelaciones regionales que
superen las dificultades de la toma de decisiones, disminuya las posibilidades
de conflictos sociales y se dirija a una real descentralización.
Finalmente, el
Mensaje Presidencial no puede pasar por alto que ha de referirse no sólo a la
problemática de la Administración Pública, en sentido estricto; sino de la
organización nacional, integralmente, por lo que la articulación de dicho
mensaje ha de tocar más las políticas de gobierno nacional y su desarrollo,
siempre dentro del respeto a la Autonomía de los Poderes Públicos, pero
fortaleciendo la acción presidencial, como representante de la Nación. Esto
impone ya el restablecimiento del Instituto de Planificación, desde una nueva
perspectiva, cuya acción, puede importar la ruta hacia un real sistema social
de mercado.
En fin, acabo como
comencé, todos quisimos que el Presidente diga u ofrezca lo que a cada uno o
grupo le parece, pero no perdamos de vista que un mensaje es sólo referencias,
lo demás está en la acción gubernamental.
El artículo sólo pretende llamar la atención que una cosa es estar en situación de observador y como persona común y otra ascender a los niveles directivos en los que las intenciones sólo son posibilidades y dependen de factores existentes, cuya dimensión no se calcularon o no son operables sin programas definidos y sin fuerzas disponibles.
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