PATRIA
Tengo nostalgia de mi
tierra,
Recuerdos de sus aires
tibios
Y angustias del
destino que le espera
A despecho de sus
hombres sabios.
Por eso, quiero ahora
Comer el pan serrano,
Hecho en horno casero
Por las manos del
hermano,
Comer las ocas
Con el café de la
mañana,
El olluco en el
almuerzo,
Dejar el te de los
ingleses
Y tomar la
yerbaluisa por las tardes,
Mientras acaricio las
caderas
De la mujer que proyecta
Mis huesos y mi carne.
Quiero sembrar en la espesura
De la selva virgen,
Proteger a los nativos
De los dioses falsos,
Defender la libertad
de las pirañas
Que limpian la carroña
Del coloso de los
ríos.
Quiero subir y bajar
Por las laderas de sus
cerros,
Mientras aspiro el
aroma
De sus viejos
eucaliptos,
Bañarme en las arenas
del desierto
Y enjuagarme en las
aguas de sus mares
Para cenar, después,
En la mesa solidaria
Del campesino bueno
Y del pescador
valiente.
Ricos y ajenos mares
Son los mares de mi
tierra,
Ricos sus desiertos,
Pero sin madre que los
lave
Ni padre que les de la
mano.
Quiero dormir en campo
abierto,
Admirando el universo
inmenso
Que se expresa en el
brillo del lucero
Y al despertar,
Gozar el canto de las aves,
El susurro del arroyo
Y la vista de los
montes
Tras los cuales
despunta el sol,
anunciando el nuevo día.
Así es mi tierra,
Sus mares, valles y
montañas.
Así es mi tierra
Que sufre sus riquezas
que otros llevan
Y sus quejas me
laceran
Como espinas
sangrantes
Clavadas en el alma.
Así es mi tierra, cuyo
aroma me ventila
Como hojas de
almanaque de año viejo
Trayéndome el recuerdo
De amigos que se
fueron.
Así es mi tierra,
Indefensa y tierna
Cual mansa paloma
mensajera,
Llena de esperanzas y
alegrías,
Esperando un año nuevo
sin eneros,
Fiestas patrias sin
desfiles,
Aniversarios sin
discursos
Y navidades sin
diciembres.
Así es mi tierra y no
me quejo,
Pues tengo ilusiones
libertarias,
Eliminando hematófagos
canallas
Que beben la sangre
del hermano
En orgías crueles de
fugaz poder.
Así es mi tierra y no me quejo
De los desfiles de
hipócritas patriotas
Que marchan portando
Estandartes y medallas
Acuñadas con lágrimas
De llantos sin
consuelo
Así es mi tierra y no me quejo
Pero me alzaré en
lucha solidaria
Levantando el alma de
los que duermen
En sueños de riquezas
mal habidas.
Así es mi tierra y no
me quejo.
Guillermo G. Guerra C.
Trujillo_Perú, 10 de julio de 2009
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