ENSUEÑO
He
pensado en ti,
Imaginando
una calle alegre,
En
un inmenso puerto,
Con
un faro de luces hasta el cielo,
Un
cine, una taberna
De
marineros llena
Y,
vecinos a tu casa, donde vives.
He
soñado y, en mi ensueño,
Te
asomaste sonriente
A
los cristales del segundo piso.
Me
miraste
De
modo indiferente
Como
a cualquier transeúnte
Que
pasa por tu vera.
Llovía,
Corría
el agua por las
calles,
Toqué
tu puerta
Para
pedirte asilo,
Me
recibiste, entonces,
Como
aquel buen Samaritano,
Pero,
siempre, indiferente.
Las
luces del puerto
Eran
brillantes.
Los
barcos parecían una fiesta,
Bailando
al vaivén
De
las inquietas olas,
Alteradas
por la fuerza
De
los vientos.
¿De
dónde viene?, preguntaste.
Sólo
sé a dónde voy, te respondí.
¿A
dónde va, entonces? Replicaste.
Busco
un corazón, perdido en este puerto,
Donde
reinan la luna y el verano
¿Lo
ha visto, acaso?
Hermoso
sonido
Hacen
las gotas en el techo,
Me dijiste,
Esquivando
tus ojos
De
los míos.
¿Por
qué no duerme?
Aquel
rincón es tibio,
Como
tibia es mi casa
Y
este puerto
Que
dulce melodía
Hace
la lluvia
En
las vetustas calaminas
De
las casas en el barrio.
El
mar es frío en estos lares,
Pero
el sol, enamorado,
Para
abrigar del frío a la luna
Lo
hace hervir por las mañanas.
Siga
soñando,
Que
la brisa del mar,
Al
despertar el alba,
Le
ayudará a volver
Por
donde vino.
Con
desesperación
Tomé
tu mano
Y
desperté de pronto
Con
los rayos del sol
Que
se colaban por los vacíos
Que
dejaban el mover
De
las cortinas,
Ondeadas
por el aire fresco
Que
viene del mar
y de los valles.
y de los valles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario