Estimados amigos, he aquí la amargura hecha poema; por cierto sobre verdades que se tornan en hechos indeseables. El asunto es distinguir entre amistad, nacida en el alma de gente buena, la que se encuentra en el devenir de la vida, la que cultiva ese sentimiento en formas diversas, sin llegar a compromisos que comprometan la seguridad jurídica de los mismos y menos, el menoscabo patrimonial, más allá de lo que se puede resistir. En esto hay que distinguir entre amistad y complicidad, rompiendo principios y con consecuencias nocivas para el prójimo. Creo en la amistad, más allá del mero conocimiento. No hay amistad en las redes; sino, simplemente cortesías para compartir inquietudes comunes.
VERDADES AMARGAS
Ramón Ortega
Honduras (1)
Honduras (1)
Ya no quiero
mirar lo que he mirado
A través del
cristal de la experiencia
el mundo es
un mercado en que se compran
honores
voluntades y conciencia
¿Amigos? Es
mentira, no hay amigos
la amistad
verdadera es ilusión,
ella cambia,
se aleja, desaparece
con los
giros que da la situación.
Amigos
complacientes sólo tienen
los que
disfrutan de ventura y calma;
pero,
aquéllos que abate el infortunio
sólo llevan
tristezas en el alma.
Si estamos
bien nos tratan con cariño,
nos buscan,
nos visitan, nos adulan;
más si acaso
caemos, francamente,
sólo por
compromiso nos saludan.
En este
laberinto de la vida,
donde tanto
domina la maldad,
todo tiene
su precio estipulado,
honores,
parentesco y amistad.
El que nada
atesora nada vale,
en toda
reunión pasa por necio
y, por más
nobles que sus hechos sean
lo que
alcanza es la burla y el desprecio.
Sólo es
honra lo que brilla y vale
y aunque
brille como oro lo que es cobre,
lo que no
perdonamos en la vida
es el atroz
delito de ser pobre.
La
estupidez, el vicio y hasta el crimen
Pueden tener
su puesto señalado,
Las llagas
del defecto no se miran
si las cubre
un diamante bien cortado.
La sociedad que adora su desdoro
persigue con saña al criminal,
mas si el puñal del asesino es de oro,
enmudece y el juez besa el puñal.(2)
La sociedad que adora su desdoro
persigue con saña al criminal,
mas si el puñal del asesino es de oro,
enmudece y el juez besa el puñal.(2)
Nada humano
es perfecto, puro y santo,
todo está
con lo impuro entremezclado
y el mismo
corazón con ser tan noble
¡Cuántas
veces se encuentra enmascarado!
Que existe
la virtud, yo no lo niego;
Pero siempre
en conjunto defectuoso,
Hay rasgos
de virtud en el malvado
y rasgos
maldad en el virtuoso
A nadie
habrá de herir con lo que digo,
porque
ceñido a la verdad estoy,
me dieron a
beber hiel y veneno,
hiel y
veneno en recompensa doy.
Pero si peco
con mis palabras toscas,
en estas
líneas oscuras y sin nombre,
doblando la
rodilla en el polvo,
pido perdón
a Dios; pero, no al hombre.
1. Gracias a Darlín Canales, quien en un comentario rescató
la autoría de este poema; pues yo lo tomé de una publicación
que anotaba anonimato en el puesto del autor.
que anotaba anonimato en el puesto del autor.
2. Los años no han vencido mi memoria. Cuando
aprendí este poema, existía este cuarteto y no sé porque,
la versión que recogí lo omite. Así que, ahora que lo repaso,
lo agrego por mi cuenta y riesgo.
aprendí este poema, existía este cuarteto y no sé porque,
la versión que recogí lo omite. Así que, ahora que lo repaso,
lo agrego por mi cuenta y riesgo.